Alimentación Sana, Piel Saludable.
Todos nosotros deseamos, buscamos e intentamos mantener una piel sana, saludable y rozagante; uno de los varios elementos en estos menesteres es la adecuada alimentación.
Con la ingestión de alimentos le proporcionamos a nuestro organismo los nutrientes necesarios para su salud y manutención; pues bien, entonces debemos ingerirlos en un sano balance a fin de que estos se vean manifiestos en la calidad y belleza de nuestra piel.
Debemos ser cuidadosos en distribuir los alimentos de acuerdo a la pirámide nutricional pues de esta manera mantendremos una excelente salud y un buen aspecto físico.
Muy importante también es mantenernos convenientemente hidratados, ya que es fundamental para la lozanía de la piel; se ha recomendado que adicional a los líquidos ingeridos en forma de alimentos tales como consomés, sopas, cremas, lácteos, jugos de frutas, etc., beber el equivalente a 8 vasos (aproximadamente 2 litros) de agua pura, espaciados durante el día, sin embargo esto no debe ser una norma fija, pues el clima, el ejercicio corporal y la constitución física de cada persona, son determinantes para un mayor o menor consumo de agua; el organismo nos va indicando cuándo tomarla, si bien es cierto que la sed ya es un indicativo de una ligera deshidratación, no hay qué poner demora en la reposición de los líquidos.
Por otra parte están los desórdenes alimentarios que repercuten directamente en el aspecto corporal y en la calidad de la piel.
Uno es la desnutrición por deficiencia de elementos nutritivos porque no se ingieren en un balance adecuado o sencillamente porque no hay recursos económicos para adquirirlos; otros desórdenes también en este mismo sentido son al anorexia (aversión, asco por los alimentos) patológica a causa de alguna enfermedad o provocada emocionalmente como consecuencia del temor al aumento excesivo de peso, y la bulimia (Hambre excesiva) ingiriendo alimentos en exceso para posteriormente provocarse el vómito, también por el temor de aumento de peso y obesidad.
Estas tres situaciones no le proporcionan nutrientes al organismo, por lo que el aspecto de la piel es ceniciento, macilento, pálido o apergaminado y la constitución físico de las personas es la extrema flaccidez y pérdida de masa muscular y en casos severos la apariencia esquelética, que conlleva un grave y serio deterioro de los órganos internos, pudiendo acelerar la muerte en algunos casos agudos.
El otro desorden alimentario totalmente opuesto a la desnutrición es la obesidad; generalmente causada por exceso de azúcares, almidones, harinas refinadas, carbohidratos y grasas insaturadas en la alimentación; también existe la obesidad por herencia genética que tiene una incidencia menor y la obesidad por desorden hormonal la cual es la menos frecuente; sin embargo, la obesidad trae aunado el sobrepeso y si no es tratada a tiempo casi siempre trae como consecuencias directas la diabetes y desórdenes en el sistema cardiovascular con serios detrimentos para la salud. Las consecuencias en el aspecto de la piel también son muy notorias a nivel abdominal, brazos, muslos, piernas y glúteos dando origen a la celulitis (inflamación por exceso de acumulación de grasa subcutánea) conocida comunmente como piel con aspecto de naranja.
Además de la disciplina, la correcta alimentación y el ejercicio físico, hay productos de origen antural que ayudan a controlar y corregir eficazmente las deficiencias o excesos nutricionales, en beneficio de la salud, el aspecto físico de las personas y una piel hermosa y saludable.
Un afectuoso saludo.
Manuel de J Campos